Si estas
entradas han de servir de algo, prefiero que sean siempre para la
reflexión, obviar la historia que nos conduce a través del tiempo, es
simplemente repetir sus errores, y como hemos visto, en España se cometieron
muchos y de lo más variado, al menos
con lo que pudiera haber sido el fomento del arte de la relojería.
Hasta tal punto que sin conocer en profundidad los
verdaderos motivos y en vista de un
patrimonio cultural en vías de desaparición, no faltaron alas para echar a
volar y surcar los vientos favorables que hace una década, parecían cruzar la piel de toro que dibuja
nuestra península, puede que también
otras formas que se irán dibujando . Quizás preludio de la gran crisis,
quizás de gran oportunidad, incluso
pensar que las dos cosas; nada es imposible en la mente de un soñador
La escasez de
profesionales técnicos, expertos e independientes parecía ser un denominador común, al menos
eso se desprendió desde manifestaciones hechas a través de artículos y prensa
especializada. Distintos lugares,
parecían haber sincronizado para delatar
la pérdida de un oficio que nos venía de
antaño, desde luego, y muy concretamente
el carácter de oficio, vinculado a la herencia familiar; pilar
insoslayable de una cultura que aún pervive , llevando nombres y apellidos de aquellos
que la heredaron a su vez “Espíritus Libres” que llamaría Pascual Santos López.
A veces me he preguntado, ¿como este mundo controlado por las grandes marcas,
no tuvo en cuenta este desabastecimiento de técnicos? respuestas hay, y casi
todas sincronizan con el tiempo en que nos toca vivir.
Pero si las revoluciones industriales no pudieron con
los relojeros independientes, y a decir verdad tampoco con su carácter
vinculado al gremio, como iba a hacerlo la vorágine capitalismo. “Raíces”
Delatar , es la
palabra, si, uno más a la larga lista de
labores, que las nuevas tecnologías y nuevos medios van devorando sin dejar un
ápice de aire para el respiro pausado de la vida.
Desde luego que nuestros biorritmos no podrán alcanzar
la velocidad con la que producen los cambios, es por eso la mirada al legado,
al Patrimonio Cultural., indicativo perfecto de como se consolida y se desvanece la historia de los pueblos y sus habitantes
Si bien y con la precisión de uno de nuestros
relojes y antes de que esa frontera que existe entre el arte, la artesanía y la
tecnología, se acabe de diluir, nosotros deberíamos celebrar la “pausa”
En los próximos días, según el S.E.P.E es
posible salga en el - Boletín Oficial del Estado- los Certificados de Profesionalidad de Relojeros (Familia Artes y Artesanía) entonces hablaremos en tiempo real de lo que
supone y puede suponer, el inmenso
trabajo de cooperación que desde España
hemos llevado acabo.
Mientras esa
noticia se haga realidad y con el fin de
avanzar como siempre hemos hecho no sería nada mal acercarnos al
mundo de los grandes olvidados “Los Relojes de Torre” ese patrimonio que
al menos me ha enseñado caminos silenciosos por donde discurren
las ideas, santo y seña de mi investigación, pensamiento crítico; para mí será
un placer tejer urdimbre
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