Torre del Reloj y las Campanas
El reloj del Capellán
Matías Fernández de Lozoya fue bajo cuenta y riesgo el encargado por el
Cabildo de realizar el nuevo reloj para la torre , y a nuevos tiempos , nuevas
exigencias ; el reloj debería ser
diseñado para ocho días cuerda , horas y cuartos , debería a su vez
aprovecharse el hierro del reloj de Lombardero
e instalarse dos campanas ( horas y cuartos) que deberían estar
sincronizadas con el mecanismo del reloj de la torre y sonar los tiempos al
unísono sobre el altar de San Antonio (
interior del templo) .
El veintitrés de noviembre de 1779, un año
después del encargo, el reloj del Capellán estaba funcionando.
De la documentación también se desprende la
desconfianza que el Cabildo tenia al suponer que el Capellán , no era un
experto en relojes , y señala nuestro
autor ,que así se deja reflejar en las actas del contrato .Un año estuvo en funcionamiento
el reloj a modo de pruebas, así que el Capellán pidió su reconocimiento como
artífice relojero, cuestión que fue avalada por el cura Ladrillo , un docto en
materia de construcción de relojes , y que hemos de añadir que aun hoy existen
en casas particulares conformando un
pequeño inventario de la relojería gallega.
Don Francisco Méndez y Neira de Saavedra era
el nombre del famoso cura Ladrillo, natural de Santa María de Ramil , ayuntamiento
de Castro de Rey; aprendió el oficio de
relojero , en el taller del oficial armero José Díaz Rosón , natural de
Becerrea
El cura Ladrillo, no pudo supervisar los
trabajos del Capellán, por que la enfermedad se lo impedía, en su ausencia tuvo que avalar y acreditar el trabajo del Capellán, su sobrino, Francisco Javier Vélez “No menos diestro que el tío , en materia de
Reloxeria” que cobro dos onzas de oro por su labor de inspección y acreditación
.
Así se abrió paso el Capellán
para concluir las obras del interior del templo, instalando las campanas, y una
nueva esfera en la torre.
Dicha obra no estaba
exenta de dificultades, pues había que perforar los gruesos muros de la fábrica
y conectar los sistemas de sonería del
reloj de la torre con las campanas menores sobre el altar.
El reloj de Antelo
Poco quedaba para los artífices de estas imponentes máquinas de teñir del tiempo las, la revolución
industrial y la marcada decadencia de la ciencia y tecnología española, pronto
daría paso a la importación de los relojes, primero estilo London que es el caso de los relojes de Antelo
El tiempo del reloj de Capellán,
marco la llegada de los franceses a Lugo,
no sábenos si también la retirada en el verano de 1809, donde se cambiaron toques de campanas por estruendos de cañones.
Fue en 1817 cuando
estuvo terminado el reloj de Antelo que ascendió a más de treinta mil reales,
pagados con satisfacción, pues el reloj era de una extraordinaria calidad.
Andrés Antelo Lamas nació en Ferrol
el 27 de
mayo de 1774. Inventor, famoso artista y relojero de su época e
ingeniero de Marina, construyó los relojes de las catedrales de Lugo (1817) y
Santiago (1831), de los monasterios de Celanova (Ourense), Betanzos y Sobrado (A
Coruña) y San Julián de Ferrol.
El vetusto
reloj de Antelo estuvo en funcionamiento, hasta que fue sustituido por el Carillón
de la casa “Viuda de Murua” reloj de mediados del S. XX y que aún podemos
contemplar en la Torre.
Por otro lado aunque desplazado el reloj de la Catedral de Lugo construido
por Antelo ha sido conservado sin
funcionamiento, se encuentra en en la Iglesia de Santiago de Ferrol.
Para finalizar
diríamos que el Cabildo de la Catedral puede presumir de haber sido fiel y respetuosa con la tecnología española en
materia de relojes, todos y cada uno fueron y son cobijados en la “Torre de los Signos”
El ultimo
y que cierra el capítulo de los
relojes mecánicos también cierra el
estudio profundamente documentado de Don Adolfo de Abel Vilela.
El modelo Carillón de la” Viuda Murua” , fue el colofón
de los relojes mecánicos también el cenit , a partir de mediados del siglo
pasado los mecanismos de engranajes fueron sustituidos por nuevas tecnologías , estas nuevas tecnologías
en su mayoría de importación resultarían
más cómodas, y como toda nueva tecnología, iría desplazando la mano de obra,
incluyendo a sus cuidadores .
Antigua casa Murua ( Vitoria- Gasteiz )
Probablemente en las actas capitulares, en los
documentarios de la Catedral también dejaron de escribirse los percances de los
relojes y las campanas, cambiando sonidos y movimientos artísticos -
artesanales por interrupción de circuitos eléctricos.
Casi seguro en un futuro, los historiadores e
investigadores tengan que buscar el un cd- Ron lo escrito en el tiempo, pero
casi nadie podrá admirar y conocer la complejidad de estos mecanismos en pleno funcionamiento,
no ser que todos entendamos las miradas que el legado nos ofrece.
El reloj de la “Viuda Murua”
Caja o bombo musical asociado al reloj
Esfera con propaganda de la casa Pagán
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