Durante el
siglo XVII, hubo en España una gran carencia de artífices relojeros a pesar del mecenazgo que parecía
existir por la histórica afición a la
relojería de nuestros monarcas, esto pudo ser originado primero por la expulsión de los judíos sefardíes que fueron en cierta forma los primeros en
establecerse como agrupaciones gremiales y aglutinadores de conocimientos en técnicas relojeras o por la inquisición en
tiempos de la reforma. La cuestión es que el impulso de los talleres reales,
iba a contar con un angosto periplo.
Desde que se estableciera el que puede considerarse
el primer taller real de relojería el obrador de Turriano en Yuste, difícilmente
podemos encontrarnos con artífices españoles, aunque los hay, tal es el caso de Gaspar Enríquez,
Antonio Matheo, Domingo Fernández,
Isidro Ballesteros y otros más, que no es el tema enumerar pues
básicamente me gustaría tratar de los instrumentos que se pusieron a
disposición de los relojeros, tales como las Escuelas
Según se desprende de los documentos consultados, hubo varias Escuelas de Relojería:
una en la calle Barquillo la de los hermanos Charots , que consiguieron que por
Real Célula se le concediera el título de “Real Escuela” en 1771; la” Escuela- Fabrica de San Bernardino” una
más en la calle las Carretas y por ultimo
otra en la Calle Angosta de los Mancebos
Esta documentación estrada a propósito de un estudio de los relojes
de Salvador López, relojero del Real Gabinete y sobre el cual se
plantearon serias dudas sobre si su formación era autodidacta o no; nos viene bien para poder extraer algunas
reflexiones.
En
1788, Carlos III aprueba la creación de la Real Fábrica de Relojería, dirigida
por el presbítero Vicente Sion y con Abraham Matthew como maestro principal.
Estuvo funcionando en la calle de Fuencarral hasta 1793.
Factores
importantes contribuyeron a la creación de esta escuela; una la preocupación
urgente por los navegantes que necesitaban un reloj adecuado para el menester y
por lo cual, Jorge Juan y Antonio de Ulloa fueron enviados a la expedición de
la Acadèmie des Sciencies de Paris para medir un arco del meridiano terrestre y
fijar la línea del ecuador. Entonces España e Inglaterra que dominaban el
transito marítimo ofrecieron un premio a quien consiguiera construir un
cronometro exacto al que no afectasen los vaivenes de los barcos.
La segunda,
la mecánica y su aplicación a la medición del
tiempo y otra quizás la de más prospección seria el Pensamiento Ilustrado en torno a la Relojería,
Aportamos
aquí la Memoria del Señor, Francisco Vidal y Cabasés (L. Fontela)
Pensamiento Ilustrado en Torno a la Relojería
La
clase política ilustrada asumió la idea por la cual los pueblos que no se han
esforzado por desarrollar la relojería no han llegado nunca a un grado de
perfecto de progreso tecnológico, ya que en estew oficio convergían un cumulo
de conocimientos y de mecanismos sin los cuales las ciencias no podían alcanzar
su grado de madurez. Asi lo expreso uno de los miembros de la Real Sociedad
Economica Matritense de Amigos del Pais, Don Francisco Vidal y Cabasés, en su
memoria titulada Sobre el Fomento de la Reloxeria:
“El ramo de la Reloxeria es un verdadero compendio de
toda la mecánica, no hay ninguna maquina simple, a que no se halle executada en
un relox; y no hay ninguno de estos prodigiosos artificios,
que por esta misma razón (…) no forme el segundo ramo de la expresada ciencia”
“Los reloxes extraen caudales enormes del reino y habiendo
tantos reloxeros en el, muy pocos fabrican
reloxes nuevos y muchos ni saben. Y es la causa que, faltándoles aquí las
varias piezas que se necesitan para que el autor las arme, es difícil fabricarlas,
y si todo lo ha de preparar o disponer por si, triplicara el costo, y nunca llegara
a establecerse la fábrica. El remedio seria obligar al Gremio y ayudarles a que
estableciesen en España diferentes fábricas de piezas a imitación de Inglaterra
y Ginebra, porque de otro modo nunca se lograra el fin, lo mismo se puede decir
de otras manufacturas distintas que aquí están atrasadas”
Memorias del Sr Francisco Vidal y Cabasés sobre el fomento de la Reloxeria. Leída en la Junta General de 11 de Mayo de 1776”Memorias de la Real Sociedad Económica de Madrid”. Vol. II, Madrid.1780Pag, 16
Rodríguez Campomanes, P. Bosquejo de Política Económica Española, delineado sobre el estado presente de sus intereses. Madrid 1784, pág. 107
Sobre el desarrollo de las arte menores en España se remiten a López Castán, A.” Aproximación de las artes industriales en el Madrid Carolino” en Madrid en el contexto de lo Hispánico desde la época de los Descubrimientos (Congreso Nacional) Tomo I, Madrid 1994, pág. 697-709, Moral Roncal, A. M “Los gremios menores Madrileños” Torre de los Lujanes. Boletín oficial de la real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País Nª 19(1992).Pág. 85-105
Ciertamente la
aseveracion del documento podria ser aplicable hoy en dia y no seria nada
denostado,puesto que entre los cientos de disciplinas que se imparten en España
casualmente no existe certificacion acreditada que avale dicha formacion
academica
No obtante la Real Escuela de Relojeria estuvo abierta cinco
años, la muerte del
Rey, e informes contrarios a su funcionamiento
y falta de subvenciones provocaron su
cierre,
Hoy
visto de lejos más parece que los gestores o directores que se alzaron con la
Escuela, no tenían ni tuvieron la capacidad suficiente para realizar el
proyecto que la Sociedad Matritense y las
políticas de fomento de la época les habían encomendado.
Claro es, que esto resulta
ser muy frecuente cuando las políticas a corto plazo han sido las imperantes, cuestión
que choca de frente con un arte tan preciso.
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