lunes, 10 de junio de 2013

Colección de Relojes de Carlos IV de España


Los datos históricos de esta introducción se deben, en buena parte, a la labor de investigación realizada por Paulina Junquera de Vega, Luis Montañés Fontela, junto con otros autores, y al archivo personal del propio autor.

Es copia literal de un estudio de investigación editado por el -Centro Virtual Cervantes- y que nos acerca un poco más a la relevancia que tuvo la relojería en España, por tanto forma parte de la historia y de nuestra cultura  es además la antesala de futuras exposiciones en cuanto al tema a tratar, pues siempre hemos de aprender del pasado para proyectar un futuro.

Reinado de Carlos IV

Carlos IV fue un gran coleccionista de relojes, con una afición poco corriente. Cuando dejó España en 1808, se ocupó personalmente de su traslado. Poseía millares de pequeño tamaño y centenares de sobremesa. No es de extrañar que François Louis Godon, que estaba a su servicio, fuera comisionado en París con objeto de adquirir las mejores piezas del mercado francés.
Destacamos durante este reinado a los siguientes relojeros: Félix Bausac, nombrado Relojero de Casa en 1779, lo fue de Cámara en 1805; Salvador López, que en 1797 construye un reloj que se conserva en la Real Oficina de Farmacia; Ramiro González Perea, Relojero de Cámara en 1799; José López de Villa, pensionado en París con Berthoud y Breguet, marchó a Londres en 1790, donde fue discípulo de Arnold, célebre cronometrista. En 1794 se le concedieron los honores de Relojero de Cámara; Francisco Ribera, Cayetano Sánchez y Antonio Molina, todos ellos alumnos de la Real Escuela, nos dejaron obras de gran mérito, estuvieron pensionados en el extranjero con los mejores maestros de la época y gracias a ellos y a la inteligente labor del Capitán General de la Armada, don José de Mazarredo, se construyeron en España los primeros relojes de longitud para la Armada; Manuel de Rivas, maestro sevillano de la Real Fábrica madrileña, Relojero de la Real Casa desde 1801 y Relojero de Cámara en 1833; Rafael Varona, fundador y director de la Real Escuela de Ciudad Real, de protección Real, y Relojero de Cámara honoraria en 1800; Miguel Amable Charost, hijo de Felipe, de quien aprendió el arte. En 1805, el Rey Carlos le nombra relojero de número y planta de la Real Casa, con honores de Cámara; Agustín Albino, de Madrid, estudió en Francia con Berthond y en 1806 pasó al Real Observatorio de La Marina de San Fernando, con título de Relojero de S. M. y licencia para usar el uniforme de Relojero de Cámara.
Varias obras de estos artistas se conservan en la colección Real: diecinueve de F. L. Godon; un regulador de Antonio Molina, que se encuentra en la Biblioteca del Palacio Real, y dos ejemplares de Manuel de Rivas de gran calidad; un monumental reloj de la Real Fábrica del Retiro, encargo de Manuel Godoy para obsequiar a los Reyes, que se encuentra en el Salón de Espejos del Palacio Real de Madrid, y el regulador del Salón del Billar de la Casa del Labrador de Aranjuez.
 

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