martes, 6 de agosto de 2013

Escape de Retroceso (Primera parte)

“En los escapes de retroceso la rueda que determina el movimiento constante del mecanismo avanza paso a paso, pero tras cada avance sufre un ligero retroceso impuesto por el moderador.” 

Este capítulo quisiera dedicárselo a Don Manuel Tomas Gutiérrez, constructor del reloj de la Catedral de Toledo (1792).


 Quede claro que no es pretensión de esta autora reescribir la vida y obra de este relojero, sino aportar algún dato más que nos acerque a comprender los avances y retrocesos que han impedido que la historia de las técnicas relojeras no sobrepasara el nivel de lo artesanal. Por otra parte me parece impecable el estudio monográfico realizado por Manuel del Moral Roncal el cual, muy merecidamente ha titulado:

 “Don Manuel Tomas Gutiérrez, un Relojero Seguntino en la España de la Ilustración” 

En su preludio, cita a Luis Montañés Fontela, uno de los mejores especialistas en la historia de la relojería española, al cual aprovecho para enviarle donde quiera que esté, mis más sinceros agradecimientos por la ayuda prestada en los inicios del Proyecto para la Defensa del Patrimonio Relojistico (Relojes de Torre)  
 
Según Antonio Manuel del Moral Roncal este estudio pretende resaltar las aportaciones de este relojero a la política de desarrollo del arte de la relojería que la minoría Ilustrada pretendió llevar a cabo en España, calificando ambos su obra como la más original e ingeniosa de todo el siglo XVIII, dado que la construcción de sus relojes fue totalmente manual tanto las ruedas dentadas como las cajas, además de fabricar las herramientas necesarias para la ejecución de los mecanismos.

 Hombre de fuerte temperamento, rivalizo con otros grandes artistas, como Manuel Zerella o Manuel de Rivas. Resaltar que por los argumentos expuestos en el estudio no es de extrañar que se le considerase el más esforzado relojero español de todos los tiempos.


 Por mi parte cabe señalar que la lectura de este monográfico me hace reflexionar sobre las muchas tribulaciones que se han producido en nuestro país con los talentos, y aunque posteriormente reconocidos, han dejado una herencia intelectual bastante cautiva. Algo así solo podemos compararlo como la antítesis del sueño americano o la conjura de los necios

 El reconocimiento a, aparece en un documento del Archivo de la Real Sociedad Económica Matritense .Leg62/6 . Md 19 de Enero de 1785. Dice:

 La clase de Artes y oficios hace presente a V.S.S. y recomienda el mérito particular de un artista a quien ni en suelo español , ni justo aprecio de tribunales superiores, ni elogios de los primeros ministros y otros personajes del estado, y finalmente ni la real calificación acreditada por alguna alhajas que la soberana persona de S.M. lleva consigo, han elevado a cierta felicidad de fortuna que esté a nivel de su constancia, su imaginación creadora de útiles invenciones y el vivo deseo de servir a su patria. La patria que exige siempre de nosotros la pesquisa y propagación de aquellos medios que faciliten y perfeccionen los artefactos, nos obliga hoy a manifestar los halla para algunas manufacturas en el claro ingenio de Don Manuel Gutiérrez, Arcabucero de S.M. y Relojero de Cámara del Serenísimo Señor Infante Don Luis. 

 En definitiva analizada desde esta mirada, la particular lucha de este relojero español, y dando por supuesto que no sería el único personaje de claro ingenio, no es de extrañar a que se debió el llamado “Atraso Español”.


 Para poder comprender mejor la siguiente exposición debemos dar un repaso a la entrada del blog titulada; Academias de Relojería en la España del XVIII .En dicha entrada y consciente de que el moderador es el que impone el retroceso tras cada avance; habíamos comentado que los intentos por crear la industria relojera fracasaron; la razones esgrimidas: compras y servicios en el exterior, y por otro lado mala gestión del conocimiento, como puede desprenderse del monográfico dedicado a Don Manuel Tomas Gutiérrez 

Avance 

Por una parte el Pensamiento Ilustrado. Según nos consta en documentos; Pedro Rodríguez de Campomanes, fiscal del consejo de Castilla y firme defensor de Despotismo Ilustrado; describe en su obra "Bosquejos de política económica española", aquellas medidas indispensables para fomentar el arte de la relojería.
 Podemos comprender los intentos que se llevaron a cabo durante el reinado de Carlos III y Carlos IV, por fundar una Escuela y una fábrica que fomentase y perfeccionase el oficio de relojero en el reino, a este propósito se presentaron numerosos proyectos entre ellos el de Manuel Tomas Gutiérrez, cuyo memorial fue presentado el 12 de diciembre de 1776; siendo la Clase de Artes y Oficios la que designara la comisión para su examen.

 Retroceso

 Muchas son las razones por las cuales el proyecto de este ilustre relojero no saliese adelante entre ellas las normas impuestas por las Sociedades Económicas en disposición a su principal mentor Conde de Campomanes y que se mostraba en claro desacuerdo por todo aquello que supusiera la concesión de patentes como mayorazgos que impedían la modernización tecnológica.

 Órgano regulador 

Para extraer conclusiones sobre los desacuerdos tendríamos que comprender las funciones de las Sociedades Económicas en España en el desarrollo tecnológico del siglo XVIII , sería esta , tarea que no correspondiéndome , sí que ayuda a definir la débil organización y pobre capacidad de actuación de las administraciones públicas españolas, pues el sistema de certificaciones de autor ,o concesión de patentes venían a ser el medio perfecto a la lentitud en el proceso de concesión de los privilegios reales. En otras palabras: la autorización de la explotación de invenciones creadas o introducidas y el monopolio o exclusividad de la explotación, eran solo privilegio del reino

 Tan controvertida situación debió suponer una disyuntiva a nuestro ilustre personaje, cuya lucha o aspiración se movía en el ámbito (Espacio Tiempo) de lo que de “si” dieron las artes e incluso el control de su oficio.

 Pena no pudiera llevar a cabo sus aspiraciones pues el modelo creado para la consecución de la Real Escuela de Relojería seria hoy en día todo un símbolo de gestión.

 Don Manuel Tomas fue un espíritu Ilustrado que navegaba entre dos corrientes, la heredada (gremial) y la de su propio presente (Ilustrada) cuestión que no pudo comprenderse en su momento.