miércoles, 23 de octubre de 2013

Nuevos tiempos & Nuevos retos



Si estas  entradas han de servir de algo, prefiero que sean siempre para la reflexión, obviar la historia que nos conduce a través del tiempo, es simplemente repetir sus errores, y como hemos visto, en España  se cometieron  muchos y de lo más variado, al menos  con lo que pudiera haber sido el fomento del arte de la relojería.

Hasta tal punto que sin conocer en profundidad los verdaderos motivos  y en vista de un patrimonio cultural en vías de desaparición, no faltaron alas para echar a volar y surcar los vientos favorables que hace una década,   parecían cruzar la piel de toro que dibuja nuestra península, puede que también  otras formas que se irán dibujando . Quizás preludio de la gran crisis, quizás de gran  oportunidad, incluso pensar que las dos cosas; nada es imposible en la mente de un soñador

  La escasez de profesionales técnicos, expertos e independientes  parecía ser un denominador común, al menos eso se desprendió desde manifestaciones hechas a través de artículos y prensa especializada. Distintos  lugares, parecían  haber sincronizado para delatar la pérdida de un oficio que nos venía  de antaño, desde luego, y muy concretamente  el carácter de oficio, vinculado a la herencia familiar; pilar insoslayable de una cultura que aún pervive , llevando nombres y apellidos de aquellos que la heredaron a su vez “Espíritus Libres” que llamaría Pascual Santos López.

A veces me he preguntado, ¿como  este mundo controlado por las grandes marcas, no tuvo en cuenta este desabastecimiento de técnicos? respuestas hay, y casi todas sincronizan con el tiempo en que nos toca vivir.

Pero si las revoluciones industriales no pudieron con los relojeros independientes, y a decir verdad tampoco con su carácter vinculado al gremio, como iba a hacerlo la vorágine  capitalismo. “Raíces”

Delatar , es la palabra, si, uno más a la  larga lista de labores, que las nuevas tecnologías y nuevos medios van devorando sin dejar un ápice de aire para el respiro pausado de la vida.

Desde luego que nuestros biorritmos no podrán alcanzar la velocidad con la que producen los cambios, es por eso la mirada al legado, al Patrimonio Cultural., indicativo perfecto de como se consolida y se desvanece la historia de los pueblos y sus habitantes

Si bien y con la precisión de uno de nuestros relojes  y antes de que esa frontera  que existe entre el arte, la artesanía y la tecnología, se acabe de diluir, nosotros deberíamos celebrar la “pausa” 

En los próximos días, según el S.E.P.E  es posible salga en el - Boletín Oficial del Estado-  los Certificados de Profesionalidad  de Relojeros (Familia Artes y Artesanía)  entonces hablaremos en tiempo real de lo que supone y  puede suponer, el inmenso trabajo de cooperación que desde  España hemos llevado  acabo. 



Mientras  esa noticia  se haga realidad y con el fin de avanzar como siempre hemos hecho no sería nada mal  acercarnos al  mundo de los grandes olvidados “Los Relojes de Torre” ese patrimonio que al menos    me ha enseñado caminos silenciosos por donde discurren las ideas, santo y seña de mi investigación, pensamiento crítico; para mí será un placer tejer urdimbre