Si a los
relojes de la Catedral de Coria,
solamente hemos podido dedicarle un estudio somero y con
una sola visión (Técnica) que ha atendido
más a los mecanismos sus sistema de
transmisión y sus constructores, es
debido a la falta de documentación , de la que no dudamos iremos incorporando a
medida que avancemos .
los relojes de la Catedral de Toledo por contrario ,gozan
de abundante documentación que fue recogida por Parro
y de cuyas reseñas no deja
indiferente Luis Montañés Fontela que con ávida agudeza y sentido del pensamiento, visto desde la época más
reciente .facilita la labor de esta investigación
Lo que sí es bien cierto es que esta autora también hace
su propia reflexión, sobre el estado de las cosas.
Ya en entradas anteriores de este blog ( Escape de retroceso) y queriendo dejar de manifiesto las
tribulaciones que en aquella época colapsaron y suprimieron las escuelas de relojería y el avance
tecnológico de este arte; hicimos mención de
nuestro ilustre relojero Español Manuel Tomas Gutiérrez ,
constructor del reloj de la Catedral de Toledo, así pues pasamos a mencionar
algunos datos característicos de las
torres de la Catedral y
posteriormente la muy ilustrada
mención del Historiador Luis Montañés Fontela
Una de las características que confieren a la Catedral
de Toledo, es que cuenta con una única torre, algo poco habitual en el estilo
gótico. Entre 1424 y 1888, en el que la Catedral poseyó dos torres, aunque el
rango de la principal fuese muy superior al de la segunda.
La denominada Torre del Reloj. Fue edificada en tiempos de Alvar Martínez en la misma época que la torre principal (1424), fue modificada ampliamente en el siglo XVIII, añadiéndose un cuerpo con campanas y una afilada aguja como remate de la torre.
Se ubicaba junto a la Puerta del Reloj, de ahí su nombre, pues la torre en sí, nunca tuvo reloj.
En 1888, fue demolida por su estado de ruina
Modelo de Pablo Odobey,
La denominada Torre del Reloj. Fue edificada en tiempos de Alvar Martínez en la misma época que la torre principal (1424), fue modificada ampliamente en el siglo XVIII, añadiéndose un cuerpo con campanas y una afilada aguja como remate de la torre.
Se ubicaba junto a la Puerta del Reloj, de ahí su nombre, pues la torre en sí, nunca tuvo reloj.
En 1888, fue demolida por su estado de ruina
La Catedral
de Toledo es uno de los conjuntos catedralicios españoles más conocidos
internacionalmente. Encierra entre sus muros, fachadas, puerta, capillas, la
memoria de gran parte de los acontecimientos religiosos, históricos y políticos
que se sucedieron en España, y en gran parte del mundo. Posee la condición de Iglesia Primada de España por haber sido, y ser,
protagonista de todos los acontecimientos que se desarrollaron en España desde
su construcción.
Cuando
nos referimos a la Puerta del Reloj,
tenemos que saber que también es conocida como Puerta de la Feria (porque
tenía salida o entrada a la zona donde antiguamente en Toledo se celebrara la
Feria) o de la Chapinería y esto para
aclarar los muchos nombres que recibe y no dar lugar a dudas sobre el trabajo
de investigación al que se refiere Luis Montañés Fontela
Esta puerta está dividida en dos partes bien diferenciadas, un primer cuerpo,
que corresponde con la puerta propiamente dicha, la más antigua de todo (siglo
XIV), y un segundo cuerpo encima de la portada de estilo neoclásico añadido
posteriormente y que alberga el famoso reloj.
Sobre este cuerpo de portada, se encuentra el añadido neoclásico (siglo XVIII)
realizado por el famoso arquitecto Durango. Esta obra se realizó como medida de
consolidación por el mal estado de la piedra en esta parte de la fachada de la
Catedral.
Hemos de aclarar y así también lo manifiesta Luis Montañés que en la Catedral de Toledo hay dos relojes de Torre , uno realizado a
finales del S. XVIII obra primorosa de nuestro principal artífice relojero Manuel Tomas Gutiérrez y otro reloj que data
de 1880 y al que nuestro historiador
apenas menciona por considerar que se trata de un moderno reloj
francés de producción industrial; en
cambio para nuestra época y teniendo en cuenta que no se repetirá la fabricación , no resulta nada moderno y
dado que la mayoría de los relojes de torre están en un inusitado abandono no sería
correcto dedicarle unos renglones a este precioso reloj Morezien cuyo modelo se
repite en alguna otra Catedral de España
Modelo de Pablo Odobey,
Adquirido por el cabildo en 1888
Suena horas, cuantos, repetición
Ocho días cuerda
El primer reloj
construido por nuestro más ilustre relojero Manuel Gutiérrez, es el que
posee las esfera (Gutiérrez 1792) indicadoras
de las horas al exterior, siendo en segundo el encargado de los toques,
asi pues dejamos claro desde el primer momento
cual es el primer y el segundo reloj (Morez 1888)
Puesta la vista en una futura restauración de este
bellísimo reloj, no es difícil imaginarse poder seguir los pasos de su historia,
no en vano la documentación sobre la que se basa Luis Montañés data de 1857 fue facilitada por Sixto R Parro ,
en la obra Toledo en la mano.
No hay párrafo del señor Parro que no sea comentado
por Montañés hasta tal punto que en alguna página declara la inevitable fusión
con el documentalista, al que ha
convertido en co-autor del estudio sin haberlo pretendido. En todo caso clara
defensa de un artista sin paradón de este
arte de la relojería
Algo parecido me ocurre a mí y a medida que voy leyendo el estudio de Luis
Montañés, pienso lo poco cambian las cosas de los profesionales a pesar de los
siglos, parecen vivir en un tiempo recurrente, donde las dotes del artista se malentienden
¿será cuestión de mitigar los genios? en fin merece la pena leerlo y que cada cual saque
sus conclusiones
El reloj de la Catedral de Toledo
Este reloj que vino a suplantar al reloj de Manuel
Tomas Gutiérrez está situado en la torre grande y es en cierta manera
responsable de la “mudez” del de Gutiérrez, que
desde entonces funciono a medio gas, inutilizando los elementos que más
tarde mencionaremos.
Así pues no cabe duda que el Morez del Jura, realiza
solamente una función “sonora” sin duda alojado en una incomparable caja de resonancia.